Las matemáticas (ellas), ya son imprescindibles en la empresa: «Con todas las puertas abiertas no hay problemas de paro»

CIENCIA

C. VILLAVERDE

Hoy se celebra el Día Internacional de las Mujeres Matemáticas, una ciencia que sí convence a las estudiantes; aunque la mayoría optan por la docencia, la industria es cada vez un ámbito más atractivo tras graduarse, como explican las protagonistas

12 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde hace apenas unos años el 12 de mayo se celebra el Día Internacional de las Mujeres Matemáticas (Women in Mathematics Day), fecha elegida en honor al nacimiento de la matemática iraní Maryam Mirzakhani, única mujer en recibir hasta ahora la Medalla Fields —el nobel de este ámbito—. Pese a que la presencia de las jóvenes es minoría en las llamadas vocaciones STEM, que hace referencia a ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, lo cierto es que esta última lleva años atrayendo a alumnas, investigadoras y profesoras. El ejemplo más claro está en la única facultad que imparte este grado en Galicia, la de la USC: quince años con decanas al frente, y una presencia muy equilibrada de estudiantes femeninas.

¿Ocurre lo mismo en la empresa y la industria? No. Las mujeres matemáticas se abren camino, pero todavía tienden a orientarse hacia la docencia cuando terminan su formación. Sin embargo, la elevadísima empleabilidad de este grado, así como su versatilidad, hacen que cada vez haya más matemáticas en múltiples sectores. Xulia Docampo (Redondela, 1987) es un claro ejemplo de ello. Tras licenciarse trabajó como profesora voluntaria en Guayana, hizo un máster, y después de defender la tesis se fue al Massachusetts Institute of Technology, el prestigioso MIT, a realizar un posdoctorado. Ni conseguir la beca más prestigiosa de la UE, la Marie Curie, le permitió a esta matemática tener una carrera científica estable, así que se lanzó a la industria, «somos país líder en traer de volta o talento emigrado e logo non sabemos qué facer con el», dice.

En el MIT descubrió la geometría computacional. También confirmó que quería hacer investigación práctica, así que «verme forzada a saír do mundo académico fíxome favor». La industria empezó a beneficiarse de los conocimientos de esta científica que trabajó en turbulencias, ondas expansivas, diseño de aviones, mandíbulas humanas y, por supuesto, herramientas de supercomputación, «poucas disciplinas son tan versátiles». En el 2023, fichó por la gallega Indominus y trabaja en el proyecto dentalFEM, una herramienta para hacer implantes dentales digitales, «un traballo moi creativo polo que de momento teño claro que quero continuar na liña tecnolóxica-sanitaria».

Sandra Alonso

De la presencia de las y los matemáticos en la empresa y la industria sabe Rosa Crujeiras, profesora de la USC y directora del Centro de Investigación y Tecnología Matemática de Galicia (Citmaga), una ciencia que se necesita en prácticamente todos los ámbitos, desde la salud a la banca, pasando por la automoción, el medio ambiente o la pesca. «Temos proxectos no ámbito da metalurxia, control de climatización, auditoría, control de extinción de incendios, monitorización de redes de gas e mesmo cálculo de calado de barcos para a optimización da xestión portuaria». Sí es cierto, admite, que mientras en la facultad hay un equilibrio entre hombres y mujeres, cuando se trabaja en transferencia, «as mulleres son menos».

Cristina Caravaca (Sevilla, 1993), es una excepción. Estudió Matemáticas con una clara intención de dedicarse al sector empresarial e industrial y por eso recaló en Santiago para hacer el máster en Matemática Industrial. Volvió a Sevilla a realizar el doctorado, pero hace casi dos años regresó a Galicia, en concreto a Ferrol. Lo hizo por amor, pero no ha dejado de trabajar. Un año y tres meses en una empresa de informática y desde febrero en Indominus, en donde se encarga de la simulación numérica en mecánica de sólidos aplicada a la industria de la implantología y la ortodoncia. Cuando estudiaba Matemáticas en Sevilla, «éramos muchas mujeres», pero recuerda que todas se decantaron por la docencia en secundaria, «de mis compañeras ninguna se dedicó a la investigación». No le preocupa el desempleo. Las empresas se pelean por ellos, «con todas las puertas abiertas no hay problemas de paro», cuenta.

Sandra Alonso

Elena Vázquez Cendón, decana de la Facultad de Matemáticas, destaca el peso de las mujeres en este centro compostelano, «dun 50 % cando a nivel de todas as facultades de España esta presenza baixa a un 40 % ou algo menos». El listado de mujeres de este centro que hacen esfuerzos de divulgación es además numeroso: la propia Vázquez Cendón, Victoria Otero, Rosa Crujeiras, Elena Vázquez Abal... Una labor que parece reflejarse en las cifras de las jóvenes que eligen esta carrera para dedicarse cada vez más a la empresa y la industria. Cierto es, admite la decana, que a veces esta elección se debe a que las políticas para poder realizar el doctorado «non están ao nivel, gustaríame que puidesen elixir entre tese e empresa libremente».

La presencia de los matemáticos en sectores privados no va a menguar. Ellos mismos lo saben. Según el informe que acaban de conocer los responsables de la facultad, ahora mismo casi el 37 % de los egresados se dedican a la educación, pero cuando se les pregunta a estos graduados por los futuros nichos de empleo, en primer lugar sitúan el análisis de datos, por encima de la enseñanza. Muy cerca de esta figuran ámbitos como la estadística o el desarrollo informático.

Las mujeres matemáticas están en la facultad y en la industria, y cada vez hay menos brechas entre ellas y ellos. Este documento confirma que se reduce el sesgo que había a la hora de encontrar empleo que reflejaba el anterior barómetro, «cando o 51 % dos homes tardaba 1 mes ou menos en atopar traballo fronte ao 34 % das mulleres», diferencia que ha desaparecido en este último.